Hernias umbilicales e inguinales en niños

¿Podrían ser un signo de la enfermedad poco frecuente conocida como síndrome de Hunter?

Las hernias son relativamente frecuentes en niños pequeños y pueden tener diversas causas. Los tipos de hernia que se observan en los niños incluyen hernias umbilicales (cerca del ombligo) y hernias inguinales (cerca de la ingle). Las hernias normalmente son visibles como un abultamiento y se producen cuando parte del intestino u otro tejido abdominal sobresale por una brecha en la pared abdominal o ingle.

Una causa posible de las hernias umbilicales e inguinales en niños es el síndrome de Hunter, que también se conoce como mucopolisacaridosis tipo II (MPS II).

 

  • El síndrome de Hunter es una afección genética poco frecuente que afecta a varios sistemas del cuerpo.
  • Se estima que afecta a alrededor de uno de cada 162 000 niños nacidos y, debido a su mecanismo genético, la mayoría de los niños afectados son varones. .
  • El síndrome de Hunter es una enfermedad progresiva, y algunos síntomas pueden llegar a un punto en el que se vuelven irreversibles. El diagnóstico temprano es importante para garantizar que el tratamiento adecuado pueda comenzar lo antes posible. .

 

 

Si cree que su hijo puede presentar dos o más de los síntomas del síndrome de Hunter, hable con su médico.

 

La presencia de únicamente hernias umbilicales o inguinales en niños no sugiere la presencia del síndrome de Hunter pero, si su hijo también presenta grupos inusuales de afecciones frecuentes en la niñez, se debe considerar el síndrome de Hunter como una posible opción.

Frecuencia de la hernia en el síndrome de Hunter

Hay evidencia que sugiere que las hernias son más frecuentes en personas con síndrome de Hunter que en la población general. Los resultados de un estudio de más de 200 personas con síndrome de Hunter mostraron que el 78 % de ellas había presentado una hernia. La hernia fue uno de los primeros signos del síndrome de Hunter, que se produjo alrededor de los 16 meses de edad en promedio.

Otros signos y síntomas que pueden indicar el síndrome de Hunter

Los signos y síntomas del síndrome de Hunter varían considerablemente entre las personas, pero en general comienzan a presentarse entre los 2 y los 4 años.

 

  • Rasgos faciales particulares, como cejas prominentes, nariz ancha y labios gruesos
  • Cabeza grande
  • Rigidez articular, que puede conducir a un movimiento restringido
  • Diarrea frecuente o a largo plazo
  • Retrasos en el desarrollo infantil (p. ej., retraso en la caminata y el habla)
  • Restricción de las vías respiratorias superiores, incluidos respiración ruidosa y ronquidos

 

 

Es importante recordar que muchos de estos signos y síntomas son frecuentes en la niñez, pero es la combinación de ellos lo que puede indicar síndrome de Hunter.

 

Si cree que su hijo puede presentar dos o más de los síntomas del síndrome de Hunter, hable con su médico.

Eche un vistazo al sitio web sindromedehunter.com.co para obtener más información sobre las causas, los signos y los síntomas del síndrome de Hunter y el apoyo disponible.